Somos un ministerio Católico de resurrección por la conexión en Jesús y en Maria Santisima. Nuestra misión como ministerio no es dar cosas materiales, sino dar lo que el Apóstol Pedro dio al cojo que pedía limosna en el templo.“Oro y plata no tengo, pero todo lo que tengo te lo doy: en el nombre de Jesús, levántate y anda” (Hechos 3:6). Pedro no dio algo material al cojo, sino más bien dio algo más perfecto que el oro, el Espíritu de un Cristo resucitado, reflejado en la acción de su siervo Pedro. No es un poder humano sino uno que viene de la misma acción dentro de los que son templos activados de su Espíritu Santo. Dios quiere que demos más que una limosna, Dios quiere la conversión de todos los pecadores, y que todos estemos conectados con su Espíritu Santo. Dios nos ha llamando a transmitir un mensaje de resurrección por medio de su palabra y por medio de la acción de su Espíritu Santo ser un Juan el bautista en los desiertos de estos tiempos para el pueblo peregrino en la iglesia y fuera de la iglesia del presente. No dar milagros sino al Dios que hace los milagros. No hablar del santo sino instruir a su iglesia para que conecte la santidad del santo por medio de una conexión con su Espíritu Santo. No quedarse solo creyendo en Dios, sino activar su poder y autoridad para pelear con el diablo de estos tiempos en el mundo de hoy. Es por eso que hoy en estos tiempos, Dios por su propio plan , regalo, y merito acciona, habla, y se personaliza en su profeta Francisco Castillo ,como el canal del Dios Presente, en todos los presentes. Es la voz que dice verdades, que desenmascara al diablo, que revela nuevas cosas desconocidas por la mente de los hombres, y construye y edifica a su iglesia Católica. La vos del Profeta es la vos de un Dios presente que habla a los desiertos de estos tiempos que son representados por todos aquellos cuerpos humanos andantes que están cojos , encarcelados, dormidos, y muertos espiritualmente por el diablo y por el producto del diablo – el pecado.
Existen O No Existen Los Profetas Del Presente? El ministerio del profeta es parte del cuerpo de Cristo y de su Iglesia:
El Ministerio Católico Profético Caminando Con El EspírituSanto hace suyo este plan y este compromiso siguiendo lo escrito por el Apóstol Pablo,
“Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo. Dios ha querido que en la iglesia haya, en primer lugar apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar maestro, luego personas que hacen milagros, y otras que curan enfermos, o que ayudan, o que dirigen, o que hablan en lenguas.”1 corintios 12,27-28.
El ministerio del profeta es parte del cuerpo de Cristo. Es decir de su iglesia. Entre estos llamados ejercen verdaderos apóstoles y verdaderos profetas.
Si estas palabras escritas en la sagradas escrituras no fueran verdaderas y no tuvieran valides hoy en estos tiempos; significaría que todo lo escrito en la palabra no fuera verdadero y no tuviera que cumplirse o manifestarse hoy en el presente. Esto significaría que ya no existieran más apóstoles; y si no existieran apóstoles tampoco pudiera existir la iglesia que Cristo fundo- una iglesia que permanece viva hoy a través de sus apóstoles del presente (apóstoles que representan la iglesia de hoy). Tampoco existieran maestros, ni sacerdotes, ni quienes hacen milagros en el nombre de Dios, ni tampoco Jesús se hiciera cuerpo y sangre por medio de los sacerdotes en la santa eucaristía en cada misa celebrada en estos tiempos. Al contrario, porque Dios es el mismo de ayer, hoy, y siempre podemos decir con plena autoridad que existen hoy apóstoles de Cristo. Y porque existen apóstoles existe su iglesia. Y si Dios ha llamado a que en su cuerpo existan apóstoles, también ha llamado a que existan profetas del presente que trabajen como ángeles mensajeros de la vos de Dios de hoy para que así se cumpla lo escrito por el apóstol San Pablo en Corintios. Es así pues que Dios como pastor de su iglesia le habla a su iglesia servidora para advertirle que es lo que está haciendo bien hoy y que es lo que está siendo mal hoy.